Cada vez más personas vuelven a lo básico con sus productos para el cuidado del cabello, y por una buena razón: muchas marcas convencionales están llenas de ingredientes dañinos. Al interactuar con el agua, los conservantes comúnmente usados como DMDM hidantoína, imidazolidinil urea, diazolidinil urea y quaternium-15 pueden liberar formaldehído, que está asociado con ciertos tipos de cáncer. BHA, un aditivo que evita que los aceites del champú se vuelvan rancios, puede causar reacciones alérgicas y también puede alterar su sistema endocrino, lo que a su vez puede aumentar su riesgo de cáncer.
Pero es fácil eludir estos riesgos fabricando su propio shampoo en casa por una fracción del costo comprado en la tienda. El ingrediente principal es el jabón de castilla puro, un limpiador suave a base de vegetales que es asequible y seguro para el uso regular. La glicerina vegetal, una maravillosa crema hidratante, hace que el champú sea un poco más grueso y fácil de aplicar. También incluyo el té de hierbas, que las personas han estado usando para limpiar su cabello durante milenios. El té hecho con flores de manzanilla dará un brillo dorado al cabello rubio, mientras que el té hecho con romero nutre el cuero cabelludo y proporciona reflejos bajos al cabello marrón o negro.
Puede encontrar todos los ingredientes para esta receta en un minorista herbal orgánico certificado. Haga un nuevo lote cada 10 a 14 días.
Shampoo a base de hierbas simple
Remoje ¼ de taza de flores de manzanilla (si tiene cabello claro) o hojas de romero (si tiene cabello oscuro) en ½ taza de agua caliente durante 15 minutos.
Cuele y vierta el té en una botella apretada.
Agregue 1 cucharada de glicerina vegetal y ½ taza de jabón líquido de castilla.
Agitar bien.
Deje que el shampoo espese de 8 a 10 horas antes de usarlo.