Hoy llega a plataformas digitales “Couldn’t Take a Lie”, el nuevo sencillo de Victoria Reed, que aparecerá como bonus track en el vinilo de su último álbum Aquamadre, disponible el 16 de abril a través de Devil in the Woods.
“Esta fue una de las últimas canciones que escribí antes de mudarme de Nueva York a CDMX. Grabé un demo en el piano, usando la app de notas de voz en mi teléfono, que luego compartí con mi querida amiga Misa Barajas en Fisica Moderna Records, pensando que podría querer darle un ritmo. Aproximadamente un año después, me sorprendió con todo este mundo, una versión totalmente producida que había elaborado alrededor de mi pequeña nota de voz lo-fi. Inmediatamente se sintió tan fiel a la producción que había imaginado en mi cabeza cuando escribí la canción, no podía creerlo. Ella, y Mariano Lanús, quien ayudó a producir la pista, simplemente llegaron a donde yo estaba yendo con ella. No hizo falta mucho desde ese punto para llegar juntos a la meta. La canción en sí es, en muchos sentidos, una reacción al trauma de haber sido manipulada en relaciones pasadas hasta el punto de no poder distinguir la realidad de la ficción. ¡Tortura! Esas experiencias pasadas me moldearon de una manera que me ha llevado a valorar la honestidad en las relaciones por encima de todo. Pero si bien el sentimiento de la canción es algo pesado emocionalmente, se sintió bien darle la vuelta a todo eso al convertirlo en una canción que se siente brillante, divertida e incluso francamente alegre en momentos. ¡La verdad nos hará libres!” – Victoria Reed
Aquamadre es una meditación exuberante sobre la curación, una oda etérea al amor propio y una documentación de transformación y crecimiento personal, todas en uno. Inspiradas por los estudios de Reed sobre astrología y tarot, las canciones son tanto pop como experimentales, construidas con sintetizadores arremolinados, guitarras furtivas y ritmos hipnóticos, mientras que la voz Reed es suave y cautivadora. A veces angelical, a veces inquietante, suena como de otro mundo, pero sus palabras están basadas en la realidad emocional de la feminidad moderna y las contradicciones imposibles que exige. Reed es la primera en admitir que en el pasado casi colapsa bajo el peso de los dilemas existenciales con los que lidia en este álbum pero, si acaso, Aquamadre es evidencia de que la verdadera fuerza no proviene de tener todas las respuestas, sino de saber cuándo pedir ayuda.
Nacida en una familia griega e italiana que creía firmemente tanto en el poder de lo místico como en el poder de la música (el padre de Reed, Alto Reed, ascendió a la fama tocando el saxofón en la Silver Bullet Band de Bob Seger), Reed comenzó a escribir sus propias canciones como una forma de superar el tumulto emocional de la adolescencia. Después de dejar la universidad en Chicago y mudarse a Nueva York, lanzó su álbum debut, Chariot, con una recepción altamente positiva en 2016. Noisey describió el disco como “casi mágico”, mientras que Paste elogió que “sangra autenticidad” y Popdust lo aclamó como “audaz, atrevido y visceral.” Su éxito le consiguió conciertos apoyando a artistas como Citizen Cope y Mason Jennings, entre otros, y le aseguró espacios en festivales tanto en Estados Unidos como en Europa. Actualmente vive en la Ciudad de México con su esposo y colaborador Erik Deutsch, quien ha trabajado con todo el mundo, desde Norah Jones y Leftover Salmon hasta Shooter Jennings y The Dixie Chicks.