Isla de Caras presenta “Una Caricia”, su nuevo álbum. Una obra que lejos de emular la fórmula ganadora de su sucesor Chango (2018), da cuenta del desarrollo, experimentación y maduración de la banda.

Isla De Caras – Una Caricia (Álbum Completo)

 

Editado por el sello Costa Futuro y grabado entre Buenos Aires y Berlín, con mezcla de Matías Cella (salvo “Partenaire” por Ezequiel Kronemberg) y masterizado por Antoine Chabert en París, cuenta con las participaciones de Rosario Ortega, la artista mexicana Vanessa Zamora, Clara Cava, Delfina Campos, Juana Rozas y Axel Fiks.”En este disco el proyecto toma conciencia de sí mismo. Si en “Chango” no sabíamos lo que estábamos haciendo ni lo que Isla de Caras tenía para aportar, ahora hay una conciencia más clara de las posibilidades que nos rodean”, explica Lautaro Cura, alma máter del grupo.

“Una Caricia” es un disco atravesado por la ruptura; “de ruptura con un amor, con una ciudad, con una identidad. Es un disco de crisis y de fragilidad”, agrega el artista y asegura que el proyecto seguirá desarrollándose con cierta esencia nómade entre Buenos Aires y Berlín. Y sobre la elección del nombre detalla: “Es una caricia, no dos. Una sola caricia es una suerte de despedida, pero también puede ser el principio de otra cosa”. Son diez canciones para escuchar y sentir con el corazón en la mano.

El concepto no reside solo en la temática de las letras, si no que también compromete al tratamiento sonoro del disco y hace que esos sentimientos se escuchen. Como sucede en el trabajo de las voces en “Todo el universo”: “que haya dos pares de voces es una intención de mímesis. Hay dos personajes cantándose entre sí, y también una especie de dobles de esos personajes cantándose entre ellos y así la historia del mundo”, explica Lautaro. Por otro lado, hay instrumentación y formas de la música electrónica que se mixturan entre la guitarra y las voces características de Isla de Caras, como en “Idiota (feat. Vanessa Zamora)” o “Chica del Verano (feat. Clara Cava)”. Y a su vez, cuál variable equilibradora, existen múltiples gestos sonoros que refieren a ritmos latinos o influencias regionales como en “Una Caricia” o “Tu Forma de Decir Adiós”. En esta última, por ejemplo, uno de los cencerros grabados perteneció a Caetano Veloso.

“Una Caricia” es un disco honesto, que interpela a la sensibilidad de quien oye -sobre todo la de aquellos corazones rotos- y consagra a Isla de Caras como referente del indie pop romántico latino.