En días pasados dos iglesias en San José California, USA se han visto bajo escrutinio por parte de las autoridades ya que según algunos funcionarios y un juez, estos lugares de centros religiosos no tienen nada y no son más que un frente para poder realizar la venta de marihuana y otros artículos relacionados sin tener que registrarse como dispensarios.
Las iglesias son Oklevueha Native American Church y Coachella Valley Church. Según Oklevueha, plantas medicinales como el peyote y canabis (entre muchas otras) son un regalo divino del “Creador” y su uso es un sacramento, el cual brinda bendiciones y fortalece la existencia del ser humano. Por su parte Coachella dice que ellos no tienen ningún tipo de afiliación política o comercial y el uso del canabis es estrictamente relacionado a su religión y es por esto que dicen una oración para bendecirla antes de comenzar a fumarla ya que es un elemento sagrado que les ayuda a conectarse con el Ser Supremo.
El abogado de la ciudad dice que a ellos no les interesa lo que fumen los miembros de estos grupos, pero no les parece que se escuden tras el título de iglesia para distribuir y vender. Y pareciera que ese es el problema real, al gobierno lo que le preocupa es que no están recibiendo su parte ya que al ser instituciones religiosas no les pueden cobrar impuestos y es por esto que un juez les ha dado un plazo para que dejen de realizar la venta y distribución de canabis et al.
Mientras tanto para cualquier interesado, ambas iglesias dicen que ellos aceptan a todo aquel que quiera pasar a formar parte de su grupo sin importar raza, sexo o credo ya que lo único que les importa es ayudar a la humanidad a llevar una existencia más iluminada, bendecida y libre de pesares.
