Un mes después de haber publicado su aclamado álbum “Cuestión de fe”, Auto Sacramental regresa con esta canción de indie pop sobre la Segunda Venida de Cristo en clave irónica y postmoderna. Porque al mesías le interesa más petarlo y ser una estrella del pop y las redes que salvar a la humanidad… Ha venido a ganar followers y vendernos otra crucifixión, aunque tenga que saltarse el confinamiento para hacerlo.
Como unos Jesus & Mary Chain con sintetizadores, o un John Maus acercándose al shoegaze, el nuevo single de Auto Sacramental es pop romántico con un corazón oscuro: inspirado por el poema de W.B. Yeats “The Second Coming” –en el que la segunda venida de Cristo anunciaba el fin del mundo, en el contexto de la pandemia europea de 1918 y el primer auge del fascismo.
Es el primer single de Auto Sacramental en incluir guitarras eléctricas, junto a sus habituales sintes luminosos. Producido por Guille Mostaza presentado hoy 5 de abril para rematar la celebración de una Pascua más apocalíptica que nunca.
Esta versión hereje del segundo advenimiento va acompañada de un vídeo del realizador gallego Javi Camino en el que Cristo se encarna en mujer. Rodado en Santiago de Compostela y con influencias visuales tan diversas como el cine de Sergei Parajanov o el cómic de culto Los Invisibles de Grant Morrison, el vídeo captura un ritual místico –casi pagano– con la artista de synth-pop compostelana Elba Souto haciendo de mesías y paseándose por la ciudad santa ajena a la pandemia, como si el fin del mundo no fuese con ella.
Sobre Auto Sacramental
Auto Sacramental es el proyecto personal de synth-pop de Jorge Mills, una de las revelaciones de la electrónica pop nacional que, tras un primer EP repleto de hits inapelables, estrenó su primer disco en febrero de 2021. Un LP ecléctico y ambicioso, a partes iguales synth-pop ocultista y post-punk ultra melódico, con referencias sónicas que van desde OMD a Ultravox pasando por Chromatics, Molchat Doma o Aviador Dro. Y que el propio Jorge describe como: “Synth pop para exorcizar los demonios de una distopía post-franquista”.