Ella es Cathleen, una preciosa perrita de seis años mezcla con gigante de los pirineos la cual vivía feliz con su familia humana hasta que un día estas personas tuvieron que mudarse de casa y como desafortunadamente “no podían” llevársela con ellos, se encargaron de buscarle otra casa y una nueva familia con quienes vivir; fue de esta forma que Cathleen terminó quedándose con unos conocidos de la familia.
Cathleen obviamente no entendía nada de lo que estaba pasando y ella lo único que sabia era que ya no estaba con su tan querida familia y los extrañaba así que decidió salir en busca de ellos, viajando unas 20 millas (32 kms) hasta dar con la nueva casa, esto no una, sino DOS veces. Como sus dueños originales no se podían quedar con ella Cathleen termino en un refugio de animales donde afortunadamente ya fue adoptada por una nueva familia en Texas, USA. Esperemos que Cathleen se acostumbre rápidamente a su nueva familia para que pueda vivir el resto de su vida tranquila y feliz como se lo merece.
Una vez mas queda demostrado que aunque el perro es el mejor amigo del hombre, el hombre deja bastantito que desear. Es de entenderse que a veces hay situaciones fuera de nuestro control las cuales nos llevan a tomar decisiones muy difíciles, como separarnos de nuestros animales de compañía, pero si me viera en esta situación y mi perro me fuera a buscar DOS VECES, a ver como le hago pero no me vuelvo a separar de él.
Información extraída de: Seminole Humane Society