Tras muchos años puliendo su estilo y buscando su sonido; ha llegado el momento de Queralt Lahoz. La cantante catalana publica ‘Pureza’, su primer largo, un disco donde la tradición flamenca se entrelaza con el vanguardismo urbano. Y donde lo folklórico y lo contemporáneo se funden con tal dulzura y respeto que parezca que lleven conviviendo juntos toda la vida.
Pero Queralt, lejos de creerse la inventora de nada, recoge el testigo dejado por otros artistas pioneros como Mala Rodríguez, Sólo los Solo o más recientemente Dellafuente y le da su propio toque y sabor personal. Dando lugar a un flamenco donde la raíz andaluza es el punto de partida para desviarse hacia otros terrenos como el rap, la salsa o el soul. Porque su elemento diferenciador es la voz. Y es que la voz de Queralt, eso sí, es inconfundible, inimitable y única. He ahí la riqueza de su propuesta.
La cantante goza de una facilidad envidiable para adaptarse a los diferentes tonos y estructuras que le exigen los ritmos de las 9 canciones de este ‘Pureza’. Melodías que ponen a prueba la versatilidad de una cantante que desborda pasión y arraigo en cada verso que recita en forma de canción. Desde la introducción, donde podemos oír las voces de Mayte Martin, Mercedes Sosa y Lola Flores hablando sobre el concepto de ser artista, hasta la última estrofa de ‘Pureza’.
Dando como resultado un disco variado y profundo, donde, además, el mensaje es igual de importante que el sonido. Por ello en ‘Pureza’ encontramos líricas que hacen referencia a la reivindicación femenina, la lucha de clases y la realidad social. Desde su Santa Coloma de Gramanet natal, Queralt Lahoz ha sido testigo del abandono que sufren los barrios desfavorecidos. Y además ha vivido en primera persona la inmigración ya que su familia tuvo que emigrar de Granada a Barcelona. Su historia es la de una humilde chica de barrio con la cabeza llena de sueños. Y ha llegado el momento de cumplirlos.